Lanzamiento de corruptos, el deporte político de moda
Si pudiera, el Gobierno cerraría ya el año calendario. Sus primeros 365 días no podrían haber terminado mejor, en lo económico-financiero o en lo político. Y el segundo año de mandato no podría haber empezado más auspiciosamente. Hasta que se demuestre lo contrario. O cambie el humor social.